La remolacha de mesa posee una raíz gruesa que se puede consumir en fresco o en conserva. Desde un punto de vista nutritivo no es un alimento notable, ya que tiene carencias en vitamina A; tiene vitamina C, pero es superior la de la lechuga, los repollos, y la acelga. El contenido en calcio y hierro es alto, pero en este último elemento es superior la de las espinacas. Sin embargo, su sabor y su color son muy atractivos, especialmente para las ensaladas.
De la misma especie que la remolacha azucarera y la acelga (Beta vulgaris), las primeras variedades de raíz comestible eran de tipo alargado, apareciendo en Egipto en el siglo XVII las variedades de raíz redonda, precoces y muy dulces. A causa del atractivo color, prácticamente han desaparecido las antiguas variedades amarillas.
Clima y suelo
No es una planta especialmente exigente en clima, pero hay que tener en cuenta que prefiere los templados, ya que su origen es mediterráneo. Resiste bien el calor y el frío, pero no las heladas excesivamente duras.
Cuando la raíz se forma en otoño, el crecimiento es más lento y el color más intenso que en verano, ya que en esta estación el crecimiento es más rápido.
Los suelos deben ser sueltos, para que las raíces se desarrollen bien. Son preferibles los suelos neutros. Los ácidos no convienen, y en estos pueden ser convenientes las enmiendas calizas.
Abonado
Viene muy bien para la estructura del suelo un estiércol bien hecho, no fresco.. Como ocurre en las plantas productoras de raíces y tubérculos, el abonado potásico tiene gran importancia.
Al igual que pasa con la remolacha azucarera, el aporte de nitrógeno en forma de nitrato sódico es especialmente favorable, ya que le vienen bien los aportes de sodio. Las necesidades de nitrógeno son inferiores en el último tercio del período por lo que conviene aplicarlo al principio.
Siembra
En los climas templados, se puede sembrar durante todo el año. La época más corriente en España va de marzo a julio, o abril a junio, según regiones.
La semilla es un glomérulo con varios gérmenes, por lo que es necesario el aclareo.
Plagas
Como cualquier planta de huerta, pueden ser atacadas por plagas polífagas, como gusanos de alambra, gardama, etc. Específica de la remolacha está la pulguilla, que ataca a plantas recién nacidas. Se combate con inecticidas. Otros insectos que causan daños son la mosca de la remolacha y el pulgón negro.
En cuanto a enfermedades está la cercospora, el mildiu y la roya. Una deficiencia grave de boro provoca el mal de corazón.
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